Venga le cuento

¿Cuál es el rol de la banca de desarrollo en la economía popular y solidaria?

12 de Octubre de 2023

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Uno de los principales retos en materia de política pública en Colombia, consiste en incluir en la generación de valor agregado a todas las personas del país, sin importar su lugar de origen, su nivel de ingresos, naturaleza y demás características.

 

Ahora bien, una gran parte de los actores productivos enfrentan obstáculos en este frente, debido a sus limitaciones en cuanto al acceso a los productos y servicios que ofrece el sector financiero formal, falencias en materia de educación financiera, y capacidades técnicas y operativas limitadas.

 

Aparte de estos obstáculos, estos actores no suelen ser directamente tenidos en cuenta en las políticas de generación de valor agregado, dado que se considera que las actividades realizadas no están reglamentadas. Y a pesar de realizar trabajos fundamentales para el funcionamiento de la economía nacional, estos no son debidamente valorados.

 

El segmento poblacional sujeto a estas limitaciones es el que conforma la denominada Economía Popular y Solidaria (EPyS), un tipo de economía que según el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 agrupa los oficios desarrollados por las unidades económicas de baja escala, es decir, las personas, las familias, los micronegocios y las microempresas de los diferentes sectores de la economía. Asimismo, las formas asociativas como cooperativas, asociaciones, organizaciones civiles, etc.

 

 

Emprendedora de la economía popular

 

 

 

Consciente de esta situación, el Gobierno nacional, a través del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026: Colombia, Potencia Mundial de la Vida, ha configurado, entre sus principales objetivos, el impulso a la EPyS, y planea apoyarla en diferentes dimensiones.

 

Una de ellas es la inclusión financiera y crediticia, un concepto que hace referencia tanto al acceso a los productos y servicios ofrecidos por el sector financiero formal, como al uso efectivo de los mismos, y que se concibe como un promotor del del desarrollo económico y del crecimiento en los países, ya que tiene la capacidad de promover la movilidad social a través de la intermediación entre el ahorro y la inversión.

 

En particular, el Gobierno contempla implementar, a través de las entidades del Grupo Bicentenario, [...] “garantías de portafolio a deudores, líneas de fondeo global con comisiones y tasas compensadas, incentivos al buen pago, estrategias de finanzas mixtas con el objetivo de movilizar recursos adicionales del sector privado, entre otros (…)”, con el propósito de brindar financiamiento a los pequeños productores agropecuarios, los micronegocios, las finanzas verdes, la innovación y el emprendimiento.

 

De la mano de la inclusión financiera, el Gobierno anunció el desarrollo de procesos de acompañamiento técnico y socio-productivo, así como de educación financiera de la población objetivo, en aras de promover un mayor aprovechamiento del fondeo obtenido.

 

Asimismo, se habilitará a las entidades públicas para contratar con unidades de la EPyS que se denominarán Asociaciones Público-Populares, con el propósito de desarrollar conjuntamente proyectos relacionados con infraestructura, cultura, eficiencia energética, producción de alimentos, saneamiento, entre otros.

 

¿Cuáles son las principales características de la economía popular y solidaria y cómo se puede impulsar este segmento desde la banca de desarrollo? La respuesta en el documento de investigación elaborado por la Dirección de Estudios Económicos de Findeter.