A pocos años de terminados los planes de acción se pueden observar mejoras en las condiciones para el uso sostenible del agua y la movilidad urbana en la capital musical de Colombia. Según un informe de la Contraloría General de la Nación, el río Combeima, que nace en el Nevado del Tolima y es el proveedor del 80% del agua de Ibagué ha disminuido su caudal en un 50%. Esta situación sumada a las ocasionales fallas en la distribución de agua potable y el bajo porcentaje de tratamiento de aguas residuales muestra la prioridad de los proyectos relacionados con el uso del agua en la ciudad.
Por esta razón, en los últimos años se ha venido trabajando en la funcionalidad del nuevo sistema de la quebrada Cay, que busca aumentar su capacidad de abastecimiento de 367,5 a 610 litros por segundo (l/s).
Así mismo, en alianza con la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL S.A., se realizó un proyecto de mejora de las condiciones estructurales en la bocatoma Combeima que permite aumentar la potabilización del agua. Con estos proyectos, que hacen parte de las tres fases de construcción de un acueducto complementario, comenzaron los esfuerzos por consolidar un manejo responsable del recurso hídrico que permita asegurar el acceso a este servicio para las futuras generaciones en la ciudad.
“Firmamos un acuerdo tripartito entre Findeter, el gobierno británico y la alcaldía para hacer los diseños de los colectores y la planta de tratamiento de aguas residuales buscando que estas sean aprovechadas en toda la meseta de Ibagué en materia de productividad. Esto nos da un nuevo horizonte teniendo en cuenta que actualmente se trata el 10% de las aguas residuales de nuestra ciudad, que produce alrededor de 2.000 l/s”, señala Andrés Hurtado, alcalde de Ibagué.
Con estos avances será posible reutilizar el agua en el riego de cultivos y disminuir la contaminación del río Combeima, abriendo paso a la incorporación de prácticas sostenibles de agricultura y manejo del agua. Para complementar esta visión, es necesario hablar también de los proyectos de energías alternativas.
De acuerdo con Hurtado, actualmente la alcaldía, en cooperación con la empresa de energía Celsia, busca el aprovechamiento de energía solar en un área de 250 hectáreas ubicadas en el norte de la ciudad. El propósito es diseñar estructuras fotovoltaicas de ahorro de energía que permitan resolver las interrupciones del servicio que suelen presentarse, reducir costos y promover el uso de fuentes más amigables con el medio ambiente.
Otro ámbito que demuestra los avances en la transformación de Ibagué es el de la movilidad urbana. El proyecto NAMA TAnDem, iniciativa de cooperación entre el Gobierno nacional, la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), Findeter y la alcaldía de la ciudad, que busca impulsar el uso de medios de transporte alternativos y sostenibles, fue uno de los primeros en implementarse con el propósito de que los ibaguereños disfrutaran de un sistema de bicicletas públicas que incentivara el uso de las ciclorrutas.
Se calcula que con NAMA TAnDem es posible cubrir 22.000 viajes diarios de distancia corta y mediana que solían hacerse en vehículos automotores. La disminución de Co2, producto de esta alternativa, contribuye a la movilidad sostenible y enseña a los ibaguereños formas de transportarse más amigables con el medio ambiente.
Esto se suma al compromiso en la implementación del Plan Maestro de Movilidad elaborado por Findeter. De acuerdo con el alcalde Hurtado, frente a este tema la administración ya empezó los trámites para abrir la licitación que permitirá construir la Avenida 103, que conectará a la ciudad de oriente a occidente. Así mismo, actualmente avanzan los ajustes del diseño de obra de la Carrera 13, que se construirá en alianza con la Gobernación del Tolima y conectará el norte y el centro de la ciudad.
El alcalde señala, además, que ya está en elaboración el documento CONPES que será respaldo del Sistema Estratégico de Transporte Público, otro proyecto propuesto por Findeter. Estos cambios y compromisos muestran lo que ha significado en Ibagué la elaboración del plan de acción Ibagué Sostenible 2037.
Ibagué se ha convertido, con su aire renovado, en insignia de las posibilidades reales que generan los planes de acción de Findeter en las distintas regiones del país. Hay que reiterar que esto no sería posible sin la voluntad política de los gobernantes, pues la transformación de las ciudades es reflejo de un trabajo conjunto del sector público y privado, la academia, los gremios de empresarios y las comunidades, que se congregan en el esfuerzo y la necesidad de construir un futuro próspero, sostenible y con mejores oportunidades para los colombianos.