El alumbrado público en América Latina es una fuente importante de consumo de energía. De acuerdo con el documento “Promoviendo la inversión privada en el alumbrado público“ del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Colombia, por ejemplo, este consumo representa un 3%, razón por la cual buscar su eficiencia es fundamental para mejorar la capacidad energética del país.
Un propósito que se hace aún más relevante si se tiene en cuenta que cerca del 90% de los municipios en Colombia todavía utilizan lámparas que funcionan con una tecnología muy antigua, lo que genera un mayor consumo de energía, y que además no proporcionan una óptima iluminación.
Esta es la apuesta del proyecto Eficiencia Energética en Alumbrado Público, en el que participan la Banca de Desarrollo Territorial – Findeter, el BID y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus sigas en inglés), con el que se busca modernizar los alumbrados públicos, sustituyendo lámparas de baja eficiencia por luminarias con tecnología LED.
Para apoyar esta conversión Findeter desarrolló una metodología que lanzó en noviembre de 2019 en cinco municipios piloto y que espera extender al resto del país posteriormente. Los municipios elegidos fueron: Popayán (Cauca), Saravena (Arauca), Paipa (Boyacá), Fusagasugá y Nariño (Cundinamarca).
“El piloto ya finalizó y ya entregamos los diagnósticos a los respectivos alcaldes, los cuales servirán de base para adelantar las siguientes etapas del proceso descrito en la metodología. Es importante mencionar que con estos diagnósticos se fijan unas bases claras sobre las cuales los municipios podrán empezar con la prefactibilidad y posterior factibilidad de la modernización de sus sistemas de alumbrado público”, explica Richard Martínez, vicepresidente Financiero de Findeter.
Para el directivo existen tres razones básicas que justifican la actualización de los sistemas de alumbrado público a tecnología LED. En primer lugar, la reducción en el consumo de energía eléctrica pues, de acuerdo con los resultados arrojados en el piloto, los municipios pueden alcanzar ahorros del 45% en promedio.
En segundo lugar, porque se generarían ahorros de entre el 50% y 60% en gastos de operación y mantenimiento, recursos que pueden ser utilizados para financiar la modernización del sistema y canalizarse más adelante hacia otros proyectos de inversión social que beneficien aún más a la comunidad.
Martínez resalta otro beneficio directo para las comunidades: la modernización del sistema de alumbrado público cambia la percepción de seguridad por parte de los ciudadanos, permite ampliar los horarios del comercio y mejora la apariencia de escenarios culturales y deportivos.
Adicionalmente, este tipo de proyectos apoya la conservación del medio ambiente a través de la reducción de gases efecto invernadero, alineándose así con los compromisos de Colombia de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS– 2030.
Metodología propia
La iniciativa de Findeter incluye una metodología propia para la estructuración técnica, legal y financiera del proyecto, que consta de tres fases principales:
- La primera es la caracterización, en la que se hace un levantamiento de información técnica, social y ambiental del sistema de alumbrado público actual. Se identifican necesidades nuevas relacionadas con la infraestructura existente, al tiempo que se reúne la información relacionada con el sistema de operación a nivel de ingresos y egresos del esquema vigente.
Con esta información se elabora un diagnóstico para identificar con precisión las oportunidades, falencias y problemas del sistema, junto con la evaluación de las restricciones existentes.
- En la segunda fase se lleva a cabo la selección del modelo de negocio. Se realiza un estudio de prefactibilidad para así identificar y categorizar las diferentes alternativas que tendrá la entidad territorial para desarrollar su proyecto, no sin antes haber elaborado una evaluación técnica y económica de las posibilidades identificadas.
- En la tercera fase el proyecto se lleva a ejecución. “Seleccionada la alternativa más conveniente en la fase dos, se elaboran en detalle los diseños del proyecto, se identifican los costos y los mecanismos de financiación y finalmente se define el modelo de sostenibilidad para el sistema de alumbrado público”, explica Martínez.
Posteriormente, se lleva a cabo el proceso de selección del implementador y se establece el plan de seguimiento y monitoreo que permita realizar evaluaciones periódicas y establecer las acciones de mejora que surjan.
Alianzas que brillan
Para lograr que este proyecto fuera una realidad, en 2016 el BID y Findeter firmaron un convenio de cooperación técnica no reembolsable denominado Mecanismos de Financiamiento para la Inversión en Eficiencia Energética en Alumbrado Público, el cual busca promover la sustitución de lámparas de baja eficiencia energética por luminarias LED.
El objetivo del convenio era apoyar el diseño de una estrategia para reducir las principales barreras y riesgos asociados a la financiación de proyectos de eficiencia energética en alumbrado público LED. Así mismo, buscaba generar las condiciones de mercado para estimular la demanda de este tipo de proyectos de inversión por parte de los municipios y el sector privado.
A este convenio se unió el GEF, el cual canalizó cerca de un millón de dólares a través del BID para que Findeter desarrollara esta metodología con el acompañamiento de importantes firmas de consultoría expertas en la materia.
Así se dio inicio al proyecto piloto que, aunque incluyó a solo cinco municipios, espera ser replicado en todos los territorios que quieran modernizar sus sistemas de alumbrado público y que deseen contar con el apoyo de Findeter, cuyo enfoque es acompañar a las regiones en financiación, asistencia técnica en estructuración y ejecución de sus proyectos de infraestructura.
Findeter tiene a disposición de todos los municipios del país esta metodología, la cual podrán conocer en detalle acercándose a las oficinas regionales.
En la actualidad no hay un precio estándar para el cambio de las luminarias en los municipios debido a las particularidades de cada localidad. En algunas ocasiones es necesario recuperar parte de la infraestructura como cableado, tender nuevas redes para ampliar la cobertura actual o incluir dentro del proyecto temas relacionados con monitoreo del tráfico a través de cámaras, variaciones que no permiten establecer una cifra del proyecto a priori.
Experiencias exitosas
En Colombia se ha visto una conversión gradual de las luminarias en algunos municipios que han adecuado algunos escenarios o han modernizando una vía o un espacio en particular y aunque algunos territorios van más adelantados que otros, en el mediano plazo se busca una renovación total del alumbrado.
A nivel internacional, varias ciudades le han apostado a proyectos para modernizar su alumbrado público logrando buenos resultados no solo para el gobierno local, sino también para los habitantes. Con la implementación de la tecnología LED han alcanzado ahorros monetarios significativos y retornos a la inversión en el mediano plazo, lo que les ha permitido destinar recursos a proyectos sociales y ambientales.
Un buen ejemplo de estos avances es la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, que en 2016 logró la renovación de 91.000 luminarias, lo que le permitió reducir en 50% los costos operacionales y las emisiones de CO2. Por otro lado, Ciudad de México realizó el cambio de 39.000 lámparas de alumbrado público (40% del alumbrado público total), que le permitió obtener ahorros del 25% en energía consumida.
Los Ángeles, Estados Unidos, sustituyó más de 141.000 luminarias, que le generaron ahorros anuales de 6.701.560 kilovatios/hora y monetarios mensuales de 596.810 dólares, además del retorno a la inversión en siete años.
Paipa brillará más
Paipa tendrá la mitad del municipio alumbrada con luminarias tipo LED a mediados del 2021, gracias al convenio de cooperación con Findeter y el apoyo del BID y el GEF.
Así lo asegura el secretario de Infraestructura de este municipio, José Ubaldo Castro Acosta, quien explica que aunque la administración municipal está a la espera del crédito por parte de Findeter para financiar los 2.000 millones de pesos que costará cambiar la mitad de las viejas luminarias por tipo LED, han cumplido con todos los requisitos para avanzar en este proyecto.
Paipa es uno de los cinco municipios piloto escogidos por Findeter para implementar la primera fase (diagnóstico) de su metodología para la estructuración técnica, legal y financiera de proyectos de modernización de alumbrados públicos.
Este diagnóstico duró dos meses y arrojó como resultado que de las 4.500 luminarias existentes en el municipio, el 80% son lámparas de sodio, el 15% son tipo LED y el 5% son de mercurio –en desuso internacionalmente–.
La meta es reemplazarlas todas, pero el acuerdo con el alcalde de Paipa, Fabio Alberto Medrano Reyes, es cambiar el 50% inicialmente y para ello buscan los recursos con la Gobernación de Boyacá dentro de un pacto ambiental y la financiación por parte de Findeter.
El diagnóstico y la caracterización de Findeter, basados en su metodología para definir el modelo que mejor se adapte a cada situación para ayudar a los municipios a tener un alumbrado más eficiente, fue que Paipa hiciera la modernización con el operador público existente.
La caracterización se hizo en 15 kilómetros de vías y, aunque no se incluyó todo el territorio, la herramienta fue útil para tomar la decisión de cambiar las luminarias dando prioridad a las zonas más destacadas de Paipa como el centro, el lago de Sochagota y el monumento a los lanceros en el Pantano de Vargas. En la primera etapa se cambiarán 2.500 luminarias a tecnología LED.
Nariño espera el diagnóstico
Nariño, Cundinamarca, es otro de los cinco municipios piloto donde Findeter está implementando la primera fase de su metodología.
Para Gustavo Martínez Ramírez, alcalde de Nariño, dentro de los aspectos más importantes de la eficiencia energética al usar luminarias LED se encuentra la posibilidad de ahorrar el 50% en el pago de alumbrado público, además de reducir los impactos ambientales y generar espacios más seguros y atractivos para la comunidad y los visitantes. Y aunque están a la espera de la financiación de Findeter para la implementación del programa, buscan recursos complementarios para poner en marcha este proyecto bajo el modelo que les sugiera la entidad.
El alcalde Martínez se mostró muy complacido por la selección de su municipio para hacer parte del piloto de este proyecto que cambiará la imagen de esta población. Nariño cuenta actualmente con 460 luminarias y con la transformación de su sistema de alumbrado lograría una reducción de hasta el 50% en el consumo energético y un ahorro de entre el 50% y 60% en gastos de operación y mantenimiento. También le permitirá la disminución de las emisiones de gases efecto invernadero.s