ESTRUCTURAR Y FINANCIAR EL DESARROLLO
Inversión en vías secundarias y terciarias en Colombia
La inversión en infraestructura de transporte tiene como objetivo cerrar las brechas regionales del país e interconectar los centros de producción y consumo con los principales puertos. Además, las mejoras sustanciales en la infraestructura de transporte multimodal tienen efectos directos en incrementos de la competitividad y la eficiencia del sector productivo y por esta vía, un mayor crecimiento económico de largo plazo.
Para estimar los impactos sobre la economía colombiana de la inversión en infraestructura durante los próximos 10 años, se cuantifica el CAPEX asociado a 28 proyectos priorizados de infraestructura de transporte en corredores terrestres, férreos, fluviales y aéreos en el marco del Plan Maestro de Transporte Intermodal – PMTI que se desarrolla más adelante, estimado en aproximadamente $54,1 billones a precios de 2019.
Un aumento de la inversión en infraestructura del 0,5% del PIB por año en promedio por los próximos 10 años incrementaría la tasa de crecimiento económico en 0,8 puntos porcentuales por año.
Las vías regionales (secundarias y terciarias) cumplen un papel fundamental en ese propósito de acortar distancias y para impulsar el dinamismo de las actividades agrícolas y mineras, así como para el desarrollo de sectores asociados a servicios tales como el turismo, que tienen cada día mayor relevancia en el desarrollo rural. Ello, a su vez, genera un vínculo claro entre el desarrollo de dichas vías y la reducción de la pobreza.
Para que las vías secundarias y terciarias se desarrollen, debe coexistir un apoyo y coordinación entre niveles de gobierno para el desarrollo de la red vial regional, así como fuentes de recursos estables, ya que los impuestos a la gasolina y ACPM no son suficientes, siendo necesario la tributación propia de los entes municipales a través de los avalúos catastrales y los impuestos prediales.
En el año 2021 la red vial nacional estaba compuesta en un 69.2% por la red terciaria, un 21.9% por la red secundaria y solo un 8.9% de la red primaria.
El sistema nacional de carreteras o red vial nacional se compone por la red primaria que se encuentra a cargo de la nación; red secundaria a cargo de departamentos; y la red terciaria a cargo en su mayoría de los municipios y en menor medida a cargo de la nación y departamentos.
De los 18.323 Kilómetros de red primaria a cargo de la nación, el 59 % (10.840 Km) es administrado por el Invías y el 41 % (7.484 Km) es administrado por la ANI, bajo contratos de concesión.
La red secundaria se encuentra en su totalidad bajo administración departamental y de los 142.284 km de red terciaria, el 71 % (100.748 Km) es administrado por los municipios, 10 % (3.959 Km) se encuentran bajo administración departamental y el 19 % (27.577 Km) es administrado por la nación a través del Invías.
Las vías secundarias suelen ser calzadas bidireccionales a nivel departamental o municipal, algunas de ellas están a cargo del INVIAS y otras de los gobiernos locales. Se estima que en el país hay alrededor de 45.137 km de vías secundarias de los cuales el 48,2% corresponde a vías en afirmado, (consiste en una capa compactada de material granular natural o procesada, con gradación específica que soporta directamente las cargas y esfuerzos del tránsito); 24% a vías pavimentadas, y 28% a vías destapadas.
La red terciaria es la más extensa del país, aunque no hay información exacta de su longitud por estar en lugares remotos y por contener caminos vecinales y vías privadas. De acuerdo con el Ministerio de Transporte (Mintransporte) se estima que la red terciaria tiene una longitud de casi 143.000 km de los cuales solo cerca de 1400 km están pavimentados. La malla vial terciaria se encuentra bajo la gestión, principalmente, de los municipios; lo que dificulta aún más su información, seguimiento y mantenimiento.
Es mucha la legislación en materia de transporte en el país, pero las principales leyes son La Ley 105 de 1993 “Por la cual se dictan disposiciones básicas sobre el transporte, se redistribuyen competencias y recursos entre la Nación y las Entidades Territoriales, se reglamenta la planeación en el sector transporte y se dictan otras disposiciones “, define las competencias sobre la Infraestructura de Transporte. Así mismo, la Ley 1228 de 2008, “por la cual se determinan las fajas mínimas de retiro obligatorio o áreas de exclusión, para las carreteras del sistema vial nacional, se crea el Sistema Integral Nacional de Información de Carreteras y se dictan otras disposiciones”. El documento CONPES 3480 de 2007, en el que se adopta la “Política para el mejoramiento de la Gestión Vial Departamental a través de la implementación del Plan Vial Regional”, y por otro lado, el documento CONPES 3857 de 2016, formula los lineamientos para la gestión de la red vial terciaria a cargo de los municipios, los departamentos y la Nación.
Actualmente el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en articulación con el Ministerio de Transporte desarrolló el proyecto de identificación de vías terciarias con inteligencia artificial, con el fin de realizar el inventario nacional de vías, lo que permitirá a los entes locales ahorrar costos en los inventarios viales y entender el estado de sus vías para priorizar proyectos y mejoras.
La falta de coordinación interinstitucional se ve reflejada el tema de vías secundarias y terciarias, pues la administración de la gestión está en cabeza de INVIAS, los departamentos y los municipios, sin una política coherente para el funcionamiento del sistema, sin inventarios de carreteras de la red vial nacional ni claridad en las fuentes de financiación nacional, departamental y municipal, y las pocas que existen vía impuestos son insuficientes.
Es necesario reunir fuerzas entre el Gobierno Nacional y los entes territoriales para hacer frente al desarrollo de la red vial regional, reorientando la acción del Invías para focalizarlo hacia la profundización del apoyo a la gestión vial departamental a través de la apropiación e institucionalización de los Planes Viales Departamentales, y en segundo lugar fortalecer su institucionalidad para apoyar a los entes territoriales (departamentos y municipios) en la gestión de la red vial terciaria.
Para conocer el informe completo haga clic aqui