ESTRUCTURAR Y FINANCIAR EL DESARROLLO
Nuevas alternativas de financiación de infraestructura
La Ley 2056 y el decreto 1821 de 2020 son las nuevas normas que organizan y regulan el funcionamiento del Sistema General de Regalías y que traen muchos beneficios para los entes territoriales, porque les da mayor autonomía y les permite destinar más recursos para inversión social en sectores prioritarios para el desarrollo regional como vías terciarias, electrificación rural, conectividad, agua potable y saneamiento, entre otros.
Uno de los cambios más destacados es que les permite a los entes territoriales financiar proyectos de infraestructura en fase III, es decir, que cuenten con los diseños definitivos, y que estén viabilizados y registrados en el Banco de Proyectos del Sistema General de Regalías (BPIN), con cargo a asignaciones directas del Sistema General de Regalías.
Otro aspecto importante es que estas normas les permiten a los departamentos y municipios ampliar su capacidad de endeudamiento porque les brinda la posibilidad de incorporar a su capacidad de pago los recursos de asignaciones directas para realizar operaciones de crédito público por ejemplo, con Findeter.
“Si los recursos disponibles no son suficientes para financiar un proyecto en la vigencia en que se va a desarrollar, el departamento puede gestionar un crédito público con Findeter comprometiendo las asignaciones directas del Sistema General de Regalías y de esta manera obtener los recursos para cubrir sus necesidades de inversión en sectores prioritarios como salud, educación, agua potable y saneamiento básico, vivienda, vías, entre otros”, explicó la presidenta de Findeter, Sandra Gómez Arias.
La nueva norma también destina mayores recursos para los territorios productores de hidrocarburos, sin reducir los ingresos de los no productores, gracias a que las asignaciones directas para estas regiones productoras se duplican, al pasar del 11% al 25%; además, da un impulso a la inversión en los municipios con mayores necesidades básicas insatisfechas, puesto que más de 1.000 entes territoriales con estas características serán beneficiados con asignaciones que pasan del 10,7% al 15%.
Otro cambio importante es el de fomentar la participación ciudadana, ya que la norma establece que se deberán realizar ejercicios de planeación, liderados por los gobernadores y los alcaldes, que faciliten la participación de diferentes actores regionales y locales.
De otra parte, los departamentos y municipios deberán destinar un porcentaje no inferior al 5% de las asignaciones directas a infraestructura educativa o a proyectos para mejorar la cobertura, permanencia y calidad de la educación superior pública.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, por primera vez se asignan recursos de regalías para el medio ambiente; se destinará un 5% para financiar proyectos relacionados con la conservación de áreas ambientales estratégicas y la lucha nacional contra la deforestación, y se mantienen los recursos para la paz. La reforma acelera la destinación de un 7% del presupuesto de regalías para la implementación de una paz con legalidad.
Estructuración de proyectos
El nuevo marco normativo de regalías faculta a los departamentos y municipios para financiar con recursos de las asignaciones directas la estructuración de proyectos y Findeter cuenta con las capacidades para apoyarlos en la formulación y estructuración técnica, jurídica y financiera, de proyectos bajo la Metodología General Ajustada (MGA), es decir, listos para que puedan presentarse para viabilidad técnica ante los ministerios, el Sistema General de Regalías, la banca local o internacional.