Toboganes, piscinas y camiones cambian la vida de dos municipios

En el corazón más selvático del Chocó y en una esquina calurosa del departamento de Arauca se esconden dos historias en las que, gracias a los recursos de Findeter, la vida de sus habitantes cambió para siempre

En medio de exuberantes paisajes, de ríos caudalosos que albergan delfines, manatíes y tortugas marinas, así como de selvas y estepas por donde caminan dantas, jaguares, osos y tapires, las comunidades de Arauca, en ese departamento, y de Cértegui, en el Chocó, buscan todos los días las formas de resolver necesidades cotidianas que muchas veces escapan a sus posibilidades.

El desembolso de créditos de redescuento a través de bancos de primer piso y bancos de cooperación internacional se ha convertido en el camino para que estos municipios, y otros muchos de Colombia atiendan los llamados de sus comunidades con el respaldo de Findeter.

Un camión compactador de ilusiones

Cuando el camión compactador de basuras estacionó frente al Palacio Municipal de Cértegui, en el corazón del Chocó, todo estaba listo. El párroco del pueblo vestía su mejor estola, y con agua bendita y biblia en mano se preparaba para bendecir el vehículo.

Además, en el balcón de la casa de Gobierno se asomaban los funcionarios locales, y en las calles que rodeaban el lugar los curiosos alistaban las cámaras de sus teléfonos móviles para transmitir en vivo y en directo la noticia del momento. Por primera vez en más de 300 años de historia del municipio chocoano, fundado en 1773, llegaba un camión que de ahora en adelante transitaría sus calles para recoger y compactar los residuos.

Era el final de décadas en las que sus habitantes contrataban a chaluperos, quienes en lanchas alimentadas con motores a gasolina, navegaban parte del río San Juan y sus afluentes, y acomodaban en sus asientos de tabla bolsas de basura y residuos.

Adriana Mejía, ex gerente de cuenta del departamento del  Chocó y hoy profesional de servicio al cliente de Findeter, recuerda el comienzo del proceso de crédito. "Todo inició con una reunión virtual que tuve con el alcalde de Cértegui, donde le ofrecimos los servicios de Findeter. El alcalde de entonces me dijo: “tengo una necesidad que te va a parecer muy rara, pero necesito un vehículo compactador de basuras”.

Ante esos requerimientos nos enfocamos en la línea especial de crédito KfW agua y saneamiento básico, donde la tasa de interés es más atractiva que otras líneas de crédito, por el bajo costo de los recursos con KfW”.

Luego de presentarle el proyecto al Banco de Desarrollo KfW, preparar la documentación, atender las observaciones recibidas por parte del equipo evaluador, y firmar los contratos respectivos, $600 millones fueron desembolsados en la cuenta bancaria del municipio. El costo del vehículo era de $750 millones aproximadamente. Era un antes y un después, en un departamento donde la deuda pública asusta a sus gobernantes.

Así lo confirma Paola Oyola, actual gerente de cuenta de Findeter Chocó: “los municipios de este departamento no están familiarizados con la deuda pública. Nuestro trabajo se enfoca en recordarles a los gobernantes que tienen unos cupos de endeudamiento y que deben aprovecharlos para resolver necesidades inmediatas de los habitantes de sus regiones. El caso de Cértegui es de resaltar, porque logramos superar esa barrera de resistencia al crédito que existe en el departamento. Es, sin duda, un caso para replicar en otros municipios del Chocó”.

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