Como resultado de la implementación del paquete de medidas de la NAMA, el TA se vuelve más atractivo para los ciudadanos como medio de transporte. Un millar de ciudades en todo el mundo muestran que una infraestructura para bicicletas cómoda y segura atrae más viajes en bicicleta y conlleva los siguientes beneficios: -Reducción de la congestión vial (p.ej. la mejora de cobros por estacionamiento generó 14% más disponibilidad de espacios- y consecuente reducción en congestión en Berlín) -Mejora en los tiempos de viaje (p.ej. en la CDMX usuarios de Ecobici han ahorrado casi 96 años en tiempos de traslado desde su implementación) -Reducción de la contaminación del aire (p.ej. Ecobici de México ha reportado una reducción de 3 mil toneladas de CO2 en sus 7 primeros años de funcionamiento.) - Mejora en la calidad del aire y la salud (p.ej. en el caso de “Cycle Friendly City Copenhagen” se redujieron los costos de salud por 268 millones de euros al año. En Bogotá, los usuarios de ciclorrutas tienen menos porcentaje de obesidad que el total de adultos bogotanos) -Mejora en la seguridad vial y reducción de siniestros (p.ej. en Nueva York el 50% de reducción en 10 años al duplicarse los viajes en bicicleta en el mismo periodo) -Aumento económico, por reducción de gastos en movilidad (p.ej. en el caso de Ecobici de México, 8 de cada 10 usuarios reportan un incremento en su calidad de vida por usar el sistema: ahorro en dinero y reducción de obesidad) -Reducción del gasto público en costos de salud (p.ej. en Bogotá, por cada dólar invertido en ciclorrutas, se ahorran 2,8 USD en gastos de salud.) Estos efectos positivos se aumentan cuando la infraestructura para bicicletas está articulada con el transporte público y se crea una red de transporte urbano intermodal.

Es una política, regulación, programa u otro tipo de acción a nivel nacional que reduce las emisiones de GEI y contribuye a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible del país como luchar contra la pobreza, mejorar la calidad del aire, mejorar calidad de vida, reducir la siniestralidad vial, el acceso a mercado laboral, entre otros. En el marco de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC por sus siglas en inglés), Colombia se comprometió a reducir las emisiones GEI en un 20% hasta 2030 (30% con apoyo por terceros) tomando como año de referencia el 2010. Las NAMAs son una de las estrategias que contribuyen a cumplir con estos compromisos.

La “Academia TAnDem” del Gobierno Nacional, facilita la asistencia técnica a las ciudades en la implementación de las acciones de la NAMA. Consiste en dos líneas de acción 1) capacitación técnica para fortalecer los conocimientos de actores locales en los temas de TA y GDT y 2) acompañamiento técnico de las actividades locales en este ámbito. Para la capacitación técnica se elaboran guías técnicas direccionadas fortalecer los conocimientos en las ciudades colombianas en los temas de TA y GDT, se realizan seminarios presenciales y en línea con expertos tanto como nacionales como internacionales y el acompañamiento técnico se presta para la elaboración de planes maestros u otras estrategias, planes o políticas relacionadas, con el apoyo de revisores expertos Se planea ejecutar un promedio de 5 seminarios presenciales (y 10 en línea) por año, en distintos temas dependiendo de las necesidades de las ciudades. Los seminarios siempre se van a llevar a cabo en una de las ciudades sujeto a la NAMA y están abiertos a todas ciudades.

El objetivo principal de la NAMA es mejorar la calidad de vida urbana en las ciudades colombianas y contribuir a mitigar el cambio climático a través de un creciente uso de la bicicleta y el uso responsable de los modos privados motorizados. Con la implementación de las 6 medidas, a nivel local se logra mejorar la calidad de aire, reducir la congestión y la siniestralidad, mejorar la accesibilidad del transporte público para personas de bajos ingresos. A nivel nacional contribuye a la mitigación del cambio climático con una reducción de 4 MtCO2 de emisiones GEI hasta 2030). A través de la implementación de la NAMA – junto con otras medidas del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Locales - se van a crear redes de transporte urbano sostenibles e intermodales de alta calidad y atractivas para los pasajeros, resultando en un importante aumento de reparto modal de la bicicleta del 10% hasta 2030.