La economía colombiana permanece resiliente durante el primer trimestre de 2023

Entre enero y marzo de 2023, el ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia fue del 3%, cifra inferior en 5,2 puntos porcentuales (pp) frente a la presentada un año atrás (8,2%). En nuestro informativo Contexto Económico presentamos un análisis sobre el comportamiento reciente de los distintos sectores de la economía y sus perspectivas para los próximos meses.

La desaceleración en el crecimiento se dio de forma transversal en los diferentes sectores, como efecto rebote de la actividad económica tras haberse incrementado a tasas históricas luego de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, la lectura es positiva, ya que evidencia una importante resiliencia de la economía colombiana a la aún elevada inflación, así como a los efectos de la política monetaria contractiva ejercida por el Banco de la República.

Al analizar los resultados desde el punto de vista de la oferta, los sectores que exhibieron un mejor desempeño fueron: i) los servicios ­financieros, cuya expansión (22,87%) se debió principalmente a una base estadística baja (explicada por el deterioro del sector en el primer tercio de 2022 debido al pago del seguro de Mapfre a EPM por la contingencia de Hidroituango), y ii) los servicios de recreación y entretenimiento, cuyo buen comportamiento (18,7%) se ha mantenido por segundo año consecutivo, impulsado por servicios como los juegos de azar y las apuestas en internet. En contraste, la construcción fue la única rama de actividad que se contrajo durante el periodo en mención (-3,1%).

Ahora bien, desde el enfoque del gasto, la reducción en el défi­cit comercial y el dinamismo del consumo privado (2,9%) fueron contrarrestados por el deterioro de la inversión y el gasto público, componentes que se contrajeron a tasas del 10,3% y el 0,2%, respectivamente.

Construcción

La construcción es uno de los sectores más importantes del país, representa el 4,4% del PIB, cuenta con importantes encadenamientos productivos y, además, participa con el 7,1% del empleo a nivel nacional. Sin embargo, fue la única actividad de la economía que se contrajo en el primer trimestre de 2023. Así, mientras que la economía creció a una tasa del 3%, esta se contrajo un 3,1%, jalonada por el deterioro de la construcción de carreteras y las actividades especializadas, que fue parcialmente compensado por el crecimiento del PIB de edificaciones residenciales y no residenciales, que se mantuvo en terreno positivo.

Administración pública

El sector de la administración pública, que representa el 14,9% del PIB y participa con el 12,7% del empleo a nivel nacional, registró una expansión del 1,9% en el primer trimestre de 2023, cifra inferior a la del total de la economía para el mismo periodo (3%). Al analizar este sector de forma desagregada, se encuentra que el principal impulsor fue la actividad de salud y servicios sociales, mientras que la educación y la administración pública registraron crecimientos positivos, pero modestos.

Educación

Según el DANE, el crecimiento anual del PIB de la educación durante el primer trimestre de 2023 fue del 0,9%, cifra que representa una reducción signicativa respecto a la registrada en el mismo periodo de 2022 (1,7%), de acuerdo con información del DANE.

Ahora bien, al analizar las cifras desestacionalizadas, se encuentra que durante el primer trimestre de 2023 el sector se creció a una tasa del 1,3%, tras haberse contraído durante los últimos dos tercios de 2022 a tasas del 1,8% y 4,2%, respectivamente. Esta expansión se explicaría, entre otros factores, a partir de la mayor demanda de servicios de educación tanto pública como privada. 

Para potenciar el crecimiento de este sector, la apuesta del actual PND está dirigida a una “educación de calidad para reducir la desigualdad”, y contempla importantes acciones como pasar de atender 1,9 millones de niñas y niños de 0 a 5 años a 2,7 millones; realizar un seguimiento longitudinal y brindar atención integral de calidad a los niños nacidos a partir del 7 de agosto de 2022, llamada Generación de la Paz, y desplegar un programa que involucre a 40.000 estudiantes de las escuelas normales superiores y universitarios, especialmente de licenciaturas.

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