EL GOLFO DE MORROSQUILLO MULTIPLICA OPORTUNIDADES

Bajo el lema ‘Sucre Diferente’, el gobernador Héctor Olimpo Espinosa Oliver tiene en su despacho al Pacto del Golfo de Morrosquillo como uno de los programas bandera de esta emblemática subregión de su departamento y asegura que su visión es que “a partir de este proceso, se consolide una gran ciudad región con esquemas asociativos supramunicipales para articularnos y obligarnos a pensar como equipo, reconociendo que lo que hace el municipio vecino impacta nuestro desarrollo”.

Ahora, explica el mandatario sucreño, “lo que buscamos es mostrar resultados con obras de impacto en el territorio, no solo para satisfacer las expectativas que se han generado a las comunidades, sino también para corresponderle al Gobierno nacional con sus buenas y visionarias acciones para esta región del Caribe colombiano”. Las inversiones que vienen siendo acompañadas por Findeter, y que se van a reflejar en infraestructura turística, recuperación de playas, tanto en el departamento de Córdoba como en el de Sucre, van a beneficiar el trasegar del proceso de transformación de esta región, importante para marcar un antes y un después en los dos territorios.

Espinosa Oliver señala que darle trascendencia a esta región, atendiendo con prioridad necesidades básicas insatisfechas, es un proyecto que impactará positivamente el desarrollo integral de una industria turística a gran escala, incluida la gastronomía. Además, brindará oportunidades a todos los habitantes del departamento, que podrán convertirse en proveedores de servicios en la región Morrosquillo.

Revela que además de la colocación de recursos por más de $1 billón para el sector industrial y turístico a través de este pacto, “tendremos una inversión de más de US$3 mil millones provenientes de Emiratos Árabes para crear una industria de aluminio, y el golfo será el eje de este desarrollo”.

Como complemento al Pacto del Golfo de Morrosquillo, cabe destacar que en infraestructura la inversión de la administración departamental va en $700 mil millones, para apoyar el proyecto de la Transversal de los Ríos, que busca conectar el río Magdalena, en Bolívar, con el río San Jorge, en Sucre, y el río Cauca, de tal manera que se pueda comunicar el sur de Bolívar con la región de La Mojana y el centro del departamento de Bolívar, un proyecto que requiere una inversión de más de US$250 millones.

Estos anuncios son para dejar en claro que el pacto en sí mismo no solo apunta a proyectar al golfo de Morrosquillo hacia una región de primer nivel, sino que también sirve como una hoja de ruta para abrirles nuevas opciones a sus comunidades y economía. Por ejemplo, indica, para el sector agrícola del departamento también se tienen proyectos de gran envergadura, que permitirán que Sucre pase de solo producir materias primas a transformarlas y darles mayor valor agregado. Se contempla la instalación de una planta de yuca en el golfo de Morrosquillo y un molino de arroz en La Mojana, que será el segundo más grande del país.

De hecho, comenta el gobernador, “desde la Estrategia de Productividad e Innovación que lidera la gestora Marianella Peñaranda Villamizar, hemos logrado un ejemplar modelo para encadenar en forma integral: emprendimiento, empleo calificado, formación en competencias para el turismo y la gastronomía, así como a todas las subregiones de Sucre, consolidando un fuerte impulso a la tan urgente reactivación, tras dos años de incertidumbre”.

Como resultados de la Estrategia de Productividad e Innovación (EPI), hoy contamos con el desarrollo de capacidades en gestión de a innovación empresarial para las empresas del sector turismo, agropecuario y agroindustrial de Sucre, maduración de tecnologías, nuevos negocios en sectores estratégicos priorizados y competitividad.

“Aquí todo se termina relacionando con todo. Uno no puede hablar de infraestructura sin hablar de agro y turismo; no se puede hablar de exportaciones sin hablar de agro e infraestructura; uno no puede hablar de desarrollo inmobiliario sin trabajar y pensar en lo más importante: las capacidades de la gente”, concluye Espinosa Oliver.